Si supierais lo que es llegar a un hogar oscuro,
con marcos sin fotos,
con sueños rotos.
Si supierais lo que es despertar sin aliento,
con la cama fría,
con el alma vacía.
Si supierais lo que es conducir por las calles,
con los ojos llorosos,
con pensamientos borrosos.
Si supierais lo que es la desesperación,
con el agua al cuello,
con el pecho en duelo.
Si supierais lo que es estar rota,
con pastillas en la mesita
con esta rabia maldita.
Si supierais lo que es vivir en un pozo,
con la pared alta,
con la cabeza baja.
Si supierais lo que es sentirse desgarrada por dentro,
con un vacío imposible de llenar,
con el anhelo de volver a amar.
No sé si os importaría igualmente…