Nos conquistamos a letras.
Imaginación, frase, oído.
Nos abrazamos con fuerza.
Como hermanos, como novios, como amigos.
Nos amamos.
Simplemente nos amamos.
Nos dominamos.
Éramos dioses.
Yo tu diosa y tú el mío.
Me controlabas, te controlaba.
Como el Estado controla al ignorante.
Íbamos a ciegas.
Nos guiaban las palabras, las promesas.
Entonces hicimos el amor,
durante días, durante horas.
Sin dejar ni una sola letra por recorrer.
Las palabras perdieron sentido,
las promesas murieron y curé mi ceguera.
Fuiste un falso ciego,
un traidor.
Te fuiste,
pero siempre quedarán aquellas palabras que decían:
Entonces hicimos el amor,
durante días, durante horas.
Sin dejar ni una sola letra por recorrer.